Energía Solar: Clave para la Transición Energética
Energía solar y transición energética
La energía solar se ha consolidado como una de las piedras angulares del nuevo modelo energético global. Al ser una fuente de energía limpia, inagotable y disponible en todo el planeta, permite avanzar hacia sistemas de generación más sostenibles y menos dependientes de los combustibles fósiles.
El crecimiento exponencial de las tecnologías solares en las últimas dos décadas, impulsado por la innovación y la reducción de costes, ha convertido a esta fuente renovable en una solución estratégica contra el cambio climático. Además, su capacidad para integrarse en modelos de generación distribuida y para complementar otras tecnologías, como el almacenamiento térmico o eléctrico, la posiciona como elemento clave en la transición hacia un sistema energético descarbonizado.
¿Qué es la Energía Solar y Cómo se Aprovecha?
La energía solar es la radiación electromagnética que emite el Sol y que llega a la Tierra en forma de luz y calor. Esta energía puede transformarse en electricidad o calor útil mediante diversas tecnologías, agrupadas bajo el concepto de energía solar activa y energía solar pasiva.
El aprovechamiento de la energía solar se basa en captar, transformar y almacenar esta radiación solar para su uso posterior, ya sea en viviendas, procesos industriales o generación eléctrica a gran escala.

Principios Básicos de la Energía Solar
La radiación solar puede aprovecharse de dos formas principales:
Conversión directa de la luz en electricidad, mediante el efecto fotovoltaico, en el que los fotones liberan electrones en un material semiconductor, generando corriente eléctrica.
Conversión del calor solar en energía térmica, mediante colectores solares o sistemas de concentración solar que capturan la radiación y la transfieren a un fluido térmico.
Ambas formas pueden combinarse con sistemas de almacenamiento energético, tanto eléctricos como térmicos, para asegurar un suministro constante incluso cuando no hay radiación solar directa.
Diferentes Formas de Aprovechamiento Solar
A lo largo de los años, han surgido múltiples tecnologías para explotar la energía del sol. Estas se dividen en distintas categorías según el tipo de conversión energética, temperatura de operación y aplicación:
Energía Solar Fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica convierte directamente la luz solar en electricidad mediante células fotovoltaicas fabricadas con materiales semiconductores como el silicio.
Es la tecnología solar más extendida a nivel global.
Funciona incluso con irradiación difusa, por lo que es eficaz en diversas latitudes.
Puede instalarse en tejados, fachadas, suelo o incluso en sistemas flotantes (floating PV).
Su bajo coste y modularidad permiten desde pequeños sistemas residenciales hasta plantas de gigavatios de potencia.
La energía fotovoltaica ha transformado el mercado energético, convirtiéndose en una de las opciones más baratas para generar electricidad en muchas regiones del mundo.
Energía Solar Térmica de Baja Temperatura
Este tipo de energía solar se emplea principalmente para calefacción, agua caliente sanitaria y procesos térmicos industriales de baja temperatura (hasta 100–120°C). Utiliza colectores solares térmicos, como los planos o los de tubos de vacío, para calentar un fluido que luego se utiliza directamente o se almacena en depósitos.
Es ideal para aplicaciones en edificios, hoteles, hospitales e industrias alimentarias.
Tiene un alto rendimiento en climas soleados y es una alternativa directa al uso de gas o electricidad para calefacción.
Energía Solar Termoeléctrica (Termosolar o CSP)
La energía termosolar o CSP (Concentrated Solar Power) utiliza sistemas ópticos (espejos o lentes) para concentrar la radiación solar en un punto o línea focal, alcanzando temperaturas elevadas (300–1.000°C). El calor concentrado se transfiere a un fluido térmico que alimenta un ciclo termodinámico (habitualmente un ciclo Rankine o ciclo de turbina de vapor) para generar electricidad.
Las tecnologías más comunes son los colectores cilindro-parabólicos, torres solares y discos parabólicos.
Se puede integrar fácilmente con sistemas de almacenamiento térmico (TES), lo que permite generar electricidad incluso sin sol.
Es ideal para plantas de generación a gran escala en zonas con alta irradiación directa.
Energía Solar Pasiva
La energía solar pasiva no requiere equipos mecánicos ni eléctricos para captar o transformar la radiación solar. En su lugar, aprovecha el diseño arquitectónico para maximizar la entrada de luz y calor natural en edificaciones.
Utiliza elementos como orientación solar, materiales con alta inercia térmica, ventilación cruzada o protección solar estacional.
Permite reducir la demanda de calefacción, refrigeración e iluminación en edificios, mejorando la eficiencia energética.
Aunque no produce electricidad, su impacto en el consumo energético es significativo, especialmente en edificaciones eficientes y sostenibles.
Energía Solar de Concentración con Almacenamiento Térmico (TES)
Una evolución avanzada de la tecnología termosolar es la integración con almacenamiento de energía térmica (TES). En este caso, el calor recogido por el sistema solar se transfiere a un medio de almacenamiento (como sales fundidas o materiales cerámicos), que puede conservar la energía durante horas o incluso días.
Permite la generación de electricidad en horario nocturno o en momentos de baja radiación.
Es una solución ideal para garantizar estabilidad en redes eléctricas con alta penetración de renovables.
La combinación de energía solar térmica + TES + generación eléctrica ofrece una alternativa firme, gestionable y completamente libre de emisiones.

Potencia Instalada y Contribución Actual de la Energía Solar en el Mundo
La energía solar ha experimentado un crecimiento exponencial durante la última década, convirtiéndose en una de las fuentes renovables más instaladas en el planeta. Su papel en la transición energética global no solo se refleja en su capacidad instalada, sino también en su contribución cada vez más significativa a la demanda energética mundial.
Demanda Global de Energía Cubierta por la Energía Solar
Actualmente, la energía solar cubre en torno al 5% de la demanda eléctrica global, según los datos de 2024. Aunque aún representa una fracción relativamente modesta del total, su crecimiento anual es el más rápido entre todas las fuentes energéticas.
En algunas regiones, como Europa, Australia, Chile o Emiratos Árabes Unidos, la participación de la energía solar puede superar el 15% del mix eléctrico nacional, especialmente en periodos de alta radiación.
El desarrollo de tecnologías de almacenamiento energético, tanto eléctrico como térmico, está ampliando las posibilidades de uso de la energía solar más allá de las horas diurnas, incrementando su relevancia como fuente firme.
Potencia Solar Instalada a Nivel Mundial: Datos Recientes
Según los datos actualizados a finales de 2024, la capacidad solar fotovoltaica acumulada en el mundo supera los 1.400 GW, mientras que la capacidad de energía solar termosolar (CSP) se sitúa en torno a los 7 GW.
Asia lidera el crecimiento, con China a la cabeza, seguida por India y Japón.
Europa mantiene una posición consolidada, con Alemania, España e Italia como referentes históricos.
América Latina y África están mostrando un fuerte impulso, con países como Chile, Brasil, Sudáfrica y Marruecos invirtiendo en grandes proyectos solares, tanto fotovoltaicos como termosolares.
Este crecimiento sostenido está impulsado por la reducción de costes, los incentivos gubernamentales, y la necesidad de diversificar la matriz energética frente a la crisis climática y geopolítica.
Participación de la Energía Solar en la Matriz Energética Global
A pesar de que la energía solar representa solo una parte de la capacidad total instalada, su participación en el incremento de nueva generación renovable es dominante. En 2023, más del 60% de la nueva capacidad renovable instalada a nivel global correspondió a sistemas solares.
La versatilidad de la solar fotovoltaica, capaz de integrarse tanto en redes centralizadas como en autoconsumo distribuido, ha sido clave para esta expansión.
Por otro lado, la solar térmica y la termosolar con almacenamiento están empezando a ocupar un papel relevante en la descarbonización de sectores industriales e incluso en la generación nocturna, complementando la energía solar fotovoltaica.
Potencia Solar Instalada por Países
La distribución de la capacidad solar a nivel mundial es desigual, pero muestra claras tendencias hacia la diversificación geográfica y tecnológica. Mientras que algunos países destacan por su liderazgo en solar fotovoltaica, otros apuestan por la solar térmica de concentración como vía para diversificar sus fuentes renovables.
Países con Mayor Potencia Fotovoltaica Instalada
China: Líder indiscutible, con más de 500 GW fotovoltaicos instalados en 2024. Su estrategia incluye grandes plantas solares en desiertos, integración en redes y proyectos de almacenamiento de energía.
Estados Unidos: Supera los 150 GW, con crecimiento notable en instalaciones residenciales y comunitarias, además de grandes proyectos en California, Texas y Nevada.
India: Con más de 80 GW, impulsa la fotovoltaica como solución para electrificar zonas rurales y reducir la dependencia del carbón.
Alemania: Pionera en la transición energética, con más de 70 GW instalados, principalmente en techos y estructuras urbanas.
Japón, Brasil, Australia y España también destacan con potencias por encima de los 20–40 GW, dependiendo del país.
Países Líderes en Energía Termosolar (CSP)
España: Líder europeo y pionera mundial, con más de 2,3 GW termosolares instalados, la mayoría con sistemas de almacenamiento térmico (TES).
Estados Unidos: Cuenta con varias plantas icónicas como Ivanpah o Crescent Dunes, aunque ha frenado el crecimiento del CSP en favor de la solar fotovoltaica.
Emiratos Árabes Unidos: El complejo Noor Energy (Dubái) es uno de los mayores proyectos termosolares con almacenamiento del mundo.
China y Marruecos: Han desarrollado varias plantas termosolares con enfoque en almacenamiento para lograr generación continua, especialmente en entornos desérticos.
Comparativa de Modelos de Desarrollo: Descentralizado vs Centralizado
El desarrollo de la energía solar puede tomar dos formas principales, cada una con sus ventajas y retos:
Modelo descentralizado: Basado en instalaciones en tejados, pequeñas plantas comunitarias o autoconsumo. Promueve la participación ciudadana, la resiliencia energética y reduce las pérdidas por transporte.
Modelo centralizado: Grandes plantas solares conectadas a la red nacional. Ofrece economías de escala, control centralizado y mayor impacto a nivel de capacidad instalada.
Países como Alemania, Japón y Australia apuestan por modelos descentralizados, mientras que China, India, Chile o Emiratos Árabes desarrollan megaproyectos solares como parte de un enfoque más centralizado.
Proyecciones de Crecimiento y Tendencias Futuras
La energía solar se perfila como una de las principales protagonistas de la transición hacia un sistema energético global limpio, resiliente y descentralizado. Su rápida expansión, los avances tecnológicos y el respaldo político-económico a nivel mundial están trazando un futuro donde la energía solar será la columna vertebral de la descarbonización global.

Previsión de Potencia Solar Instalada a 2030, 2040 y 2050
Diversos organismos internacionales, como la Agencia Internacional de Energía (IEA), la IRENA o el IPCC, han elaborado escenarios futuros que reflejan la enorme proyección del sector solar.
Para 2030, se estima que la capacidad solar fotovoltaica global superará los 3.500 GW, con muchos países incorporando almacenamiento energético y redes inteligentes.
Para 2040, se proyectan más de 8.000 GW fotovoltaicos instalados a nivel global, lo que supondría cubrir aproximadamente el 25% de la demanda eléctrica mundial.
En 2050, en escenarios de neutralidad climática, la energía solar (fotovoltaica y térmica) podría superar los 20.000 GW, contribuyendo con más del 30% del suministro energético total, junto con almacenamiento masivo y electrificación de sectores como la industria o la movilidad.
Este crecimiento no solo se apoyará en la expansión territorial, sino también en tecnologías disruptivas, modelos de autoconsumo, y una integración más profunda con sistemas digitales y de almacenamiento.
H3: Rol de la Energía Solar en Escenarios de Cero Emisiones
En todos los escenarios de neutralidad climática planteados por organismos internacionales, la energía solar cumple un rol esencial por ser:
Abundante y disponible en todo el planeta, incluso en regiones sin acceso a combustibles fósiles.
Modular y escalable, desde instalaciones domésticas hasta megaproyectos industriales.
Complementaria con otras renovables, especialmente la eólica y la hidráulica.
Capaz de alimentar no solo la red eléctrica, sino también procesos industriales, producción de hidrógeno verde, y sistemas de calefacción urbana a través de soluciones como la solar térmica con almacenamiento de energía térmica (TES).
La energía solar es, además, un pilar clave en la estrategia de descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada o el transporte marítimo, a través de la generación indirecta de combustibles sintéticos con Power-to-X.
Avances Tecnológicos que Impulsarán su Expansión
La continua innovación en tecnologías solares es otro factor determinante en su creciente competitividad. A continuación se detallan los avances más relevantes que marcarán el futuro del sector:
Paneles Fotovoltaicos de Alta Eficiencia
Los paneles convencionales de silicio han alcanzado eficiencias comerciales del 22-24%, pero los desarrollos actuales están orientados a:
Paneles bifaciales, capaces de generar electricidad por ambas caras.
Superficies antirreflectantes y autoregenerativas que mejoran la captación en condiciones variables.
Seguidores solares que aumentan la captación diaria mediante la orientación automática al sol.
Estos avances permiten generar más energía por metro cuadrado, reducir costes por vatio instalado y mejorar el rendimiento en espacios limitados.
Perovskitas y Nuevos Materiales
Las células solares de perovskita son una de las tecnologías más prometedoras, ya que combinan bajo coste de producción, flexibilidad mecánica y potencial para superar el 30% de eficiencia.
Ya se están desarrollando células tándem que combinan perovskita con silicio, obteniendo eficiencias superiores al 28% en laboratorio.
Otros materiales en estudio incluyen orgánicos, quantum dots o nanomateriales, enfocados a reducir aún más los costes y ampliar las aplicaciones, incluyendo ventanas solares, textiles inteligentes y dispositivos móviles.
Almacenamiento Energético con Baterías y TES
Para que la energía solar tenga un papel protagonista en el suministro continuo y estable de energía, el almacenamiento energético es clave:
Las baterías de ion-litio y de estado sólido permitirán almacenar excedentes fotovoltaicos y reducir la dependencia de energías fósiles en picos de demanda.
Las baterías térmicas (TES), especialmente integradas con plantas termosolares o industria solar térmica, serán fundamentales para almacenar calor solar durante el día y utilizarlo por la noche o en procesos industriales.
Estas tecnologías permitirán extender la operatividad de la energía solar a 24 horas, convirtiéndola en una fuente firme y gestionable.
Digitalización y Gestión Inteligente de la Generación Solar
El futuro de la energía solar no depende solo de la tecnología física, sino también de la inteligencia artificial, IoT y big data, que permiten:
Optimización de la generación y el consumo en tiempo real.
Mantenimiento predictivo para extender la vida útil de las instalaciones.
Integración en redes inteligentes (smart grids), facilitando el intercambio energético, el autoconsumo compartido y la participación en mercados eléctricos dinámicos.
Monitorización avanzada del rendimiento solar, adaptando la operación a las condiciones climáticas y del mercado.
La combinación de energía solar con inteligencia artificial será clave para desarrollar sistemas energéticos más eficientes, resilientes y participativos.

Beneficios de la Energía Solar como Fuente Renovable
Más allá de sus aspectos técnicos y económicos, la energía solar representa una oportunidad única para transformar el sistema energético hacia un modelo descentralizado, sostenible y justo. Sus beneficios sociales, medioambientales y geoestratégicos son fundamentales para su adopción a gran escala.
Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero
La energía solar no produce emisiones durante su operación y, según la Agencia Internacional de Energía, evita la emisión de más de 1.000 millones de toneladas de CO₂ al año a nivel global. Esto la convierte en una herramienta esencial para:
Cumplir los objetivos del Acuerdo de París
Alcanzar escenarios de emisiones netas cero
Descarbonizar sectores energéticos e industriales con gran huella climática
Además, su ciclo de vida completo (fabricación, transporte, operación y reciclaje) presenta una huella de carbono muy baja comparada con las fuentes fósiles.
Seguridad Energética y Soberanía Nacional
La energía solar fortalece la independencia energética de los países al reducir su dependencia de:
Combustibles fósiles importados
Mercados internacionales volátiles
Infraestructuras centralizadas vulnerables
Su capacidad de desplegarse localmente —desde zonas rurales hasta plantas industriales— permite a las naciones diversificar sus fuentes de energía y reforzar su resiliencia energética.
Generación Descentralizada y Democratización de la Energía
Gracias a su modularidad y escalabilidad, la energía solar permite:
El autoconsumo doméstico e industrial
La creación de comunidades energéticas locales
El acceso a la electricidad en zonas aisladas mediante sistemas solares fuera de red
Esto transforma a los usuarios en prosumidores (productores y consumidores de energía) y promueve un modelo más participativo y democrático en la gestión energética.
Creación de Empleo Verde y Desarrollo Local
El sector solar es uno de los mayores generadores de empleo dentro de las energías renovables:
En 2023, la energía solar empleaba a más de 4,9 millones de personas en todo el mundo (IRENA).
Se prevé que esa cifra supere los 14 millones en 2050 si se mantienen los objetivos climáticos globales.
Además, impulsa economías locales a través de:
Formación técnica y profesional
Desarrollo de cadenas de suministro regionales
Dinamización de zonas rurales y periurbanas
Retos Actuales de la Energía Solar y Oportunidades de Mejora

A pesar del crecimiento exponencial de la energía solar, su adopción masiva conlleva una serie de desafíos tecnológicos, económicos y estructurales que deben abordarse para garantizar un despliegue sostenible, equitativo y eficaz. Al mismo tiempo, estos retos representan oportunidades de innovación y mejora que están siendo exploradas a nivel global.
Variabilidad y Dependencia Climática
La intermitencia es uno de los principales desafíos de la energía solar:
Su generación depende de la irradiación solar diaria y estacional, por lo que no siempre coincide con la demanda energética.
Los días nublados o las noches reducen la producción, afectando a la estabilidad de la red si no existen sistemas complementarios.
Oportunidad: el desarrollo de sistemas híbridos (solar + almacenamiento + otras renovables), así como la integración de inteligencia artificial y predicción meteorológica avanzada, están permitiendo optimizar la producción solar y prever variaciones con mayor precisión.
Necesidad de Infraestructura de Almacenamiento Energético y Redes Inteligentes
La energía solar, especialmente la fotovoltaica distribuida, requiere de:
Redes eléctricas inteligentes (smart grids) que puedan gestionar la entrada y salida variable de energía.
Sistemas de almacenamiento energético, como baterías de ion-litio, baterías térmicas (TES) o incluso hidrógeno verde, que permitan almacenar la energía en horas de baja demanda para su uso posterior.
Oportunidad: el despliegue de almacenamiento a gran escala y la digitalización de las redes permitirán una gestión flexible y eficiente del sistema eléctrico, mejorando la resiliencia y reduciendo picos de demanda.
Costes de Implementación y Acceso en Países en Desarrollo
Aunque el coste de los paneles ha caído más de un 90% en la última década, los costes de instalación, operación, mantenimiento e infraestructuras asociadas siguen siendo una barrera en muchos países de bajos ingresos.
Falta de acceso a financiación.
Dificultades logísticas en zonas remotas.
Escasez de personal técnico capacitado.
Oportunidad: el diseño de modelos de negocio innovadores, como el pay-as-you-go solar, programas de microfinanciación, y el impulso a cadenas de valor locales, está facilitando el acceso en regiones como África Subsahariana y el sudeste asiático.
Reciclaje de Paneles y Gestión del Ciclo de Vida
Con la rápida expansión solar, se espera que millones de toneladas de paneles fotovoltaicos lleguen al final de su vida útil en las próximas décadas. Este desafío requiere:
Sistemas de reciclaje eficientes y sostenibles.
Recuperación de materiales valiosos como el silicio, el aluminio y el vidrio.
Normativas claras sobre responsabilidad extendida del productor (REP).
Oportunidad: la economía circular aplicada a la energía solar abre la puerta a una industria secundaria emergente, capaz de crear empleo y reducir la huella ambiental del sector fotovoltaico.
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