Comenzamos una nueva sección en nuestra web entrevistando a las personas que integran RPow. Queremos que nos cuenten por qué han decidido estar con nosotros, qué les apasiona, cómo ven el panorama de la energía y la ingeniería, etc.
En este primer encuentro, hablamos con Miryam Estalella, que está realizando prácticas en RPow como parte de su beca del ICEX de internacionalización empresarial. Su perfil es muy interesante: ha estudiado ADE bilingüe y Relaciones Internacionales, y tras conocer una ingeniería como la nuestra desde dentro, tiene previsto realizar una estancia en una embajada española en el extranjero.
Además, procede de una familia de insignes ingenieros, por lo que podría parecer que estaba destinada a trabajar en este interesante mundillo.
P: ¿Qué te motivó a realizar tus prácticas en RPow y qué esperas aprender durante tu tiempo aquí?
R: Mi principal motivación fue la oportunidad de trabajar en un sector innovador con un impacto directo en la sostenibilidad y en la sociedad en general, y esto lo encuentro en el almacenamiento térmico de energía. Como mi objetivo de dominar la internacionalización de empresas lo puedo desarrollar en cualquier sector empresarial, quería enfocarme en el ámbito de la energía, que siempre me ha llamado la atención y lo he vivido en casa. Durante mi tiempo aquí quiero aprender no solo sobre la tecnología en sí, sino también sobre la gestión de proyectos, la colaboración en equipo y cómo se toman decisiones técnicas en un entorno empresarial real y dinámico.
¿Cómo ha sido la transición de la universidad a un entorno laboral como este?
Ha sido un cambio notable, pero a la vez ha sido una transición enriquecedora. En la universidad, gran parte del trabajo es individual y teórico, mientras que aquí todo está mucho más orientado a la práctica y el trabajo en equipo. También he notado la diferencia en cuanto a la responsabilidad: en la empresa, las decisiones que se toman tienen implicaciones reales, lo que añade cierto nivel de presión, pero también hace que el trabajo sea más gratificante.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido al trabajar en proyectos reales de almacenamiento térmico de energía?
Me ha sorprendido la cantidad de factores que intervienen en cada decisión técnica. Me he dado cuenta de que las soluciones no siempre son definitivas, sino que hay una evolución continua. También me ha impresionado lo rápido que evolucionan las tecnologías en este campo y cómo cada mejora tiene un impacto significativo en la reducción de la huella de carbono.
¿Cuál ha sido el mayor desafío en el que te has enfrentado hasta ahora en RPow y cómo lo has abordado?
Uno de los mayores desafíos ha sido adaptarme al ritmo de trabajo de un proyecto en marcha, donde los plazos y las expectativas son altos. Mi máxima era que nada ni nadie se retrasara por mí y aunque me sentía algo abrumada al principio por la cantidad de información técnica que tenía que manejar, poco a poco me fui familiarizando con los procesos y he ganado mucha más seguridad.
Desde tu perspectiva, ¿qué crees que se podría mejorar en la universidad para fomentar la presencia de mujeres en carreras profesionales técnicas?
Lo ideal, pensando en lo que a mí me habría ayudado, sería contar con más ejemplos visibles de mujeres que están triunfando en carreras STEM, ya que muchas veces la falta de referentes frena a otras chicas a interesarse en estas áreas. Programas de mentoría, charlas con mujeres que estén en la industria y actividades que acerquen a las estudiantes a la realidad laboral podrían ser clave. Creo que sería muy beneficioso que la universidad fomentara actividades prácticas orientadas a proyectos tecnológicos para despertar el interés en más estudiantes mujeres y desmitificar la idea de que las ingenierías son campos muy masculinos.
¿Hay alguna mujer en el sector de la ingeniería o la tecnología que te inspire especialmente?
Una mujer que me inspira mucho es Hedy Lamarr, no solo porque fue una actriz famosa, sino porque también era una inventora brillante. Ella coinventó una tecnología de espectro ensanchado que, aunque en su momento no fue valorada, es hoy la base de tecnologías modernas como el Wi-Fi y el Bluetooth. Lo que más me inspira es su capacidad para romper con las expectativas de género de su época y demostrar que una mujer puede ser multifacética, creativa y capaz de contribuir enormemente a la ciencia y la tecnología. Su interesante historia también me motiva a darme cuenta de que puedo ser múltiples cosas, sin encasillarme.
¿Qué consejo le darías a otras chicas jóvenes que están considerando una carrera en ingeniería o en el sector energético?
Mi consejo sería que no se dejen intimidar por los estereotipos o por la idea de que estas carreras son especialmente difíciles o solo para hombres. Si la ingeniería o el sector energético te apasionan, sigue adelante con confianza y ya recogerás los frutos. Y para saber si te puede gustar este sector, si se te da bien la física o las matemáticas y siempre has encontrado cierta satisfacción a resolver problemas, es bastante posible que la ingeniería o la industria energética sean lo tuyo.